Era la tarde del día de Navidad de 1975 en la gris y fría Londres, en Inglaterra. Un muchacho de 19 años de edad llamado Stephen Percy Harris, bajista, había durado varias semanas poniendo avisos clasificados en periódicos locales buscando integrantes para una banda de heavy metal que él quería iniciar. Cuatro chicos habían respondido sus anuncios y decidieron reunirse ese día para darle forma al naciente proyecto musical.
Esta primera alineación estaba confirmada por Steve en el bajo, Paul Mario Day en la voz, Dave Sullivan y Terry Rance en las guitarras, y Ron Matthews en la batería.
«Se llamará Iron Maiden», les dijo Steve, quien desde el primer momento demostró su carácter de liderazgo y autoridad. El nombre Doncella de Hierro hacía referencia a un instrumento de tortura de la edad media que había visto el bajista en la película clásica The Man In The Iron Mask, de 1939.
A pesar de su corta edad, este joven tenía una visión muy clara de lo que quería para su vida. Tras desistir de su idea de ser futbolista, había decidido que se dedicaría a la música y que tendría su propia banda. Tenía tan claro su propósito que luchó contra muchos obstáculos que se le presentaron en el proceso de conformar su agrupación. Tuvo que pasar momentos muy difíciles, pero su perseverancia y convicción lo llevaron a alcanzar su sueño. Además, porque no quería que fuera una banda cualquiera. Quería que fuera una banda importante, que rompiera esquemas, que hiciera historia. Y para la gente que piensa en grande como Steve nada es imposible. La historia demostró que lo logró.
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Hoy Iron Maiden cumple 40 años de vida, de historia, de heavy metal. 40 años de principios, de carácter, de grandeza, de lucha, de superar adversidades. Pero sobre todo, 40 años de llenarnos de felicidad con su música.
Hemos sido afortunados, nacimos en el tiempo de la Doncella. Coincidimos en el momento de la historia en que ha existido la banda que cambió el mundo del rock pesado. No nacimos en Inglaterra en los años 70, pero hemos tenido el privilegio de conocer su música, sus letras, su magia, de emocionarnos con cada nuevo álbum, con cada nueva noticia de nuestros héroes. Y seguramente, algún día les contemos a nuestros hijos o nietos la obra maestra de la que fuimos testigos y que ellos tal vez no alcancen a presenciar.
Han sido muchos años de nuestras vidas en los que nos hemos llenado de alegría y emoción con cada riff, con cada armonía y con cada solo de Dave, Adrian y Janick, con cada línea del bajo galopante de Steve, con cada verso de Bruce y con cada drumfill de batería de Nicko. Porque la Doncella tiene ese extraño poder de hipnotizarnos, de enloquecernos, de extasiarnos, de alterar nuestros sentidos y de hacer nuestra vida plena.
La mayoría de nosotros no conocemos a la banda desde hace 40 años, pero sea el tiempo que llevemos siguiéndola, en este día no podemos hacer otra cosa que decirle a Steve, Bruce, Dave, Adrian, Janick y Nicko, GRACIAS. Gracias porque ustedes han transformado nuestras vidas, gracias porque ustedes han estado en nuestros momentos más difíciles, y también en los más grandiosos. Gracias por ser la banda sonora de nuestras vidas, por acompañarnos en nuestras lágrimas y risas, por hacer esa música perfecta que nos hace sentir invencibles.
Los años han pasado, las arenas del tiempo corren y nuestros ídolos son de carne y hueso. El día de su retiro llegará más pronto que tarde y también llegará el día en que ellos ya no estén. Pero su música estará siempre en nuestro corazón, en nuestra mente, en nuestros sueños infinitos. El legado de Iron Maiden permanecerá siempre vivo.
¡FELICES 40 AÑOS Y TODOS LOS QUE VENGAN! ¡GRACIAS POR SIEMPRE, DONCELLA!
¡UP THE IRONS!
«The dreamers way die, but the dreams lives on».
Empire Of The Clouds, Iron Maiden.
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Mauricio Durán
Presidente
Iron Maiden Blood Brothers Colombia