La Doncella se presentó por primera vez en China, en las ciudades de Pekín y Shanghái, un hito en la carrera de la banda y dos shows especiales para la gira, debido a las prohibiciones que tuvo que afrontar la banda para los shows. Nuestro corresponsal en el show de Pekín nos dio detalles.
China es un país con un gobierno totalitarista – para muchos una dictadura – enmarcado dentro de un modelo comunista. Por esta razón, todo comportamiento o manifestación que el gobierno considere crítico u opuesto a sus intereses es censurado. Es por ello que en China se censura el internet, siendo de los pocos países del mundo donde está bloqueado Google, YouTube, Facebook, Twitter y muchas otras redes sociales, plataformas de blogs y portales de noticias.
Por esto mismo, cuando un artista se va a presentar en el país, el Ministerio de Cultura revisa previamente las características del show y las letras de las canciones para asegurarse que no hay ningún tipo de “llamado a la subversión”.
Bajo este contexto, el pasado 24 de abril se celebró el show de la Bestia en Pekín. Nuestro corresponsal en el concierto, Andrés Martínez, nos contó su experiencia:
“Se sabía que iba a ser un show especial y así fue. El ambiente antes del concierto fue muy calmado: fila ordenada, nadie gritando y sólo los extranjeros bebiendo cerveza. El sitio era para unas 6.000 personas, sólo puestos sentados. A pesar de que yo estaba en la fila 14, era relativamente lejos, pues había bastante espacio entre cada puesto.
Estábamos de pie, pero la seguridad omnipresente molestaba a todo quien se saliera ligeramente del espacio de su silla o se parara sobre ella.
El setlist fue igual al del resto de la gira, lo que significa que las autoridades no censuraron ninguna canción (contrario a lo que les pasó a Metallica y a Megadeth cuando fueron).
Pero sí hubo otras formas de censura: confiscaron la mayoría de las banderas a la entrada (la mía no, pero otras sí) y Bruce no sacó la bandera británica en The Trooper (aunque hizo la mímica como si la tuviera). Además, Bruce tuvo que cambiar ligeramente la letra del coro de Powerslave (reemplazó la palabra Powerslave por la palabra Wicker man). La censura también se sintió en que no hubo pirotecnia, sólo los autorizaron a vender dos modelos de camisetas y no tiraron baquetas ni picks al público para mantener el orden.
Un show histórico en la carrera de Maiden. No sé si se repita, pero como dijo Bruce, él nunca esperó estar sobre un escenario en China y fue un privilegio poder estar presente”, concluyó Andrés.
En una entrevista posterior con el periódico australiano ABC, Bruce explicó que el gobierno chino no quería que ellos maldijeran en el escenario (usar la palabra ‘fuck’) y “no querían que ondeáramos banderas, pues se podría interpretar como propaganda política». Sin embargo, el vocalista comentó que el público ondeó sus propias banderas y llenó los espacios en que él hacía la mímica de decir la palabra ‘fuck’. Vea en este video dicha reacción de público de Shanghái cuando Bruce habló del tema en el show.
En este otro video vea la interpretación de The Trooper en Pekín, con Bruce ondeando una bandera “invisible”.
De esta manera, se escribió otro capítulo en la historia de Iron Maiden. Rompiendo esquemas, llegando a donde nunca antes habían estado y padeciendo censura, pero con la siempre infaltable irreverencia de Bruce Dickinson desafiando las prohibiciones. ¡Iron Maiden gonna get you, no matter how far!
Agradecimientos especiales a Andrés Martínez por su reporte.
La banda también tuvo tiempo para darse una vuelta por sitios turísticos como la Ciudad Prohibida y La Gran Muralla China. A continuación varias fotografías del show y de los integrantes de la banda disfrutando como turistas. Click sobre ellas para ampliar.